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Venezuela la nueva táctica de la oposición es la diplomacia en el exilio

JN participó en una rueda de prensa internacional del opositor venezolano Leopoldo López, exiliado en Madrid.

Leopoldo López decidió seguir el mismo camino que casi cinco millones de venezolanos y lideró, hace dos semanas, una fuga envuelta en misterio desde la Embajada de España en Caracas, donde se encontraba exiliado el fundador del partido Voluntad Popular, resurgiendo en Madrid, donde promete continuar con su particular batalla política contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Hace unos días recibió a la prensa internacional, incluido JN, en una rueda de prensa organizada por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores. “Es la segunda vez en siete años que logro tener un encuentro con los medios”, dice, recordando a Venezuela “un ejemplo de democracia” en la que creció y que fue “un punto de encuentro para los que huyen de Chile o Argentina”.

A pesar de volver a respirar el aire de la libertad después de tantos años en prisión, López se siente en deuda con su país. “La libertad es un concepto colectivo, soy venezolano, mi pasión es Venezuela y seguiré luchando para que mi país sea una democracia fuerte y libre”. Admite: no se siente “completamente libre”. Y salir de Caracas es siempre una decisión complicada para un líder opositor.

LUCHANDO CON LA REALIDAD

La fuga le permitió ver la realidad del pueblo venezolano. “Hay ríos de personas que caminan hacia la frontera. Familias enteras pasan hambre que solo llevan una pequeña bolsa y que prefieren emigrar a territorios hostiles como Colombia o Chile en lugar de quedarse en su país”, dice.

La actual crisis social, económica y de salud en la que está inmersa Venezuela resulta, cree López, desde las políticas de Maduro, que logran tener a la población bajo control a través de la entrega de comunicaciones y redes sociales y una represión selectiva que genera terror. “Los venezolanos han ido perdiendo todos sus derechos, a sangre y fuego, durante los últimos 20 años” y no son las sanciones de Estados Unidos, que “llegaron en los últimos dos años”, las responsables.

Dejar el “régimen” de Maduro para la historia es el único objetivo de la oposición venezolana, que lucha por unas elecciones presidenciales libres, justas y comprobables. Para eso, López cree que Venezuela necesita una ruptura en los sectores policial y militar y en la represión, que son las verdaderas bases que apoyan a Maduro, “represor, violador de derechos humanos y narcotraficante”. Fue por decir esto en 2014 que fue condenado, garantiza, por “la ofensa del arte de la palabra”.

“Planeamos la salida menos traumática posible en el camino hacia una mayor estabilidad que garantizará la inclusión de todos los sectores en una eventual elección donde todos puedan participar para otorgar legitimidad a la reconstrucción del país”.

ELECCIONES RECHAZADAS

Y aunque no sea la deseada, incluso habrá elecciones el próximo 6 de diciembre para elegir una nueva Asamblea, que parte de la oposición ya calificó preventivamente de fraude.

“Estas no son elecciones, porque, aunque queremos participar, no podemos, porque no tenemos partido, ni diputados, ni candidatos”, explica López, pidiendo a los organismos internacionales que continúen la actual Asamblea Nacional, que ganó la oposición a Maduro en 2015 y presidido por Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino de Venezuela en enero de 2019 y reconocido por más de 50 países. Esto a pesar de la caída de popularidad de Guaidó. “Es evidente que sufre un desgaste causado por la frustración, ya que nuestro objetivo era salir de la dictadura y aún no hemos cumplido la promesa”, justifica el opositor. Eso admite “errores” de la oposición, dentro de los cuales crecen las divisiones.

Pese a la distancia, López asegura que seguirá siendo la mano derecha de Guaidó, quien le ha confiado tres tareas importantes en Europa: fortalecer el apoyo internacional, denunciar las violaciones internacionales de derechos humanos en Venezuela a los organismos internacionales y obtener el mayor apoyo económico y sanitario. posible paliar la crisis general que atraviesa el país.

En este campo, López cree que la oposición venezolana seguirá contando con el apoyo de Estados Unidos, a pesar de la derrota del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales. Porque la crisis venezolana es una “excepción en la política estadounidense”, ya que siempre se ha abordado de manera bipartidista, y no se espera que la futura administración demócrata de Joe Biden “cambie drásticamente su postura” hacia Maduro. Sobre todo porque está acusado de tráfico de drogas por la Justicia estadounidense y tiene cabeza para un premio de 15 millones de dólares.

Según cálculos presentados por la oposición, las cárceles venezolanas albergarán a más de 300 presos políticos, pese a las recientes liberaciones impulsadas por Maduro. Entre ellos se encuentran dos portugueses: Juan Rodríguez dos Ramos y Adrián de Gouveia.

Gouveia se desempeñaba como mayor en la aviación venezolana y han pasado más de 900 días desde su arresto el 20 de mayo de 2018, cuando llegaba a su trabajo. El coronel Rodríguez dos Ramos lleva más de 400 días en prisión, acusado de haber participado en un fallido magnicidio contra Maduro. El luso-venezolano había sido previamente detenido, habiendo pasado un período efímero en libertad para ser detenido por la justicia el 1 de octubre de 2019.

Leopoldo López aprovechó para enviar un mensaje de apoyo a la labor del pueblo portugués en Venezuela, donde contribuye intensamente a la producción y distribución de alimentos. “No tengo ninguna duda de que la reconstrucción de Venezuela contará con la comunidad luso-descendiente y Portugal de una manera muy decisiva. Como otros grupos, los portugueses han sufrido y muchos de ellos han optado por salir del país. Ojalá, cuando las cosas cambian, los portugueses-venezolanos pueden volver … ”.

Fuente: JN

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