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Argentina y Chile se preparan para una batalla diplomática y legal por un área de 5.302 km2

Alberto Fernández junto a Sebastián Piñera en la asunción de Pedro castillo en Perú.

Los dos países se acusan mutuamente de apropiarse del territorio del otro. Ahora los partidos gobernantes necesitan obtener un apoyo político interno unánime para llegar fortalecida a la batalla diplomática.

Los primeros movimientos estratégicos de cada lado de la disputa apuntan a obtener un apoyo político unánime en casa para llegar a la siguiente fase del conflicto: la diplomática.

A pesar de la polarización que caracteriza el escenario político actual tanto en Argentina como en Chile, los dos Gobiernos vienen trabajando para obtener el apoyo de sus respectivos parlamentos, tanto de los partidos mayoritarios como de la oposición.

“Con un decreto inoportuno, Chile quiere apoderarse de nuestro territorio”, dijo el canciller argentino Felipe Solá durante una presentación esta semana ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

“Debe quedar claro que todos estamos del mismo lado del país”, preguntó.

En respuesta, los senadores acordaron aprobar, la próxima semana y por unanimidad, una contundente declaración que rechaza la decisión del gobierno chileno de extender su dominio sobre una zona marítima del Atlántico Sur que los argentinos consideran suya.

El único punto en común entre los dos Gobiernos es la voluntad de diálogo, aunque, por el grado de divergencia, se tiende a que la disputa acabe en tribunales internacionales.

“Las formas de resolver la controversia son negociaciones bilaterales o un tribunal arbitral. No hay una tercera vía”, afirmó el canciller argentino Felipe Solá, descartando la posibilidad de un conflicto armado.

El pasado sábado, el gobierno chileno publicó un decreto que redefine su espacio marítimo, cubriendo un área que Argentina considera propia.

“Chile se propone apropiarse de parte de la plataforma continental argentina y de una extensa zona de fondos oceánicos, un espacio marítimo que forma parte del patrimonio de la humanidad”, reaccionó el ministerio argentino en un comunicado.

Sin embargo, la decisión de Chile fue ratificada por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y defendida por su canciller, Andrés Allamand.

“Lo que está haciendo Chile es ejercer su derecho a declarar su plataforma continental”, dijo Piñera.

“Nadie se apropia de lo que le pertenece. El área designada pertenece a Chile por derecho”, agregó Allamand.

El decreto del gobierno chileno amplía su plataforma continental en más de 30.000 km2, con 5.302 km2 al este del meridiano 67º 16’0, considerado por el Tratado de Paz y Amistad de 1984 como el límite entre los dos países.

“Chile no puede pretender proyectar su soberanía más allá de su derecho al oeste del meridiano, no al este”, critica el canciller argentino Felipe Solá.

Y hacia el oeste, aunque no esté sobre su territorio, Argentina también acusa a Chile de apropiarse de otros 25.000 km2 de fondo y subsuelo marinos que es patrimonio de la humanidad.

En 2009, Argentina presentó en Naciones Unidas estudios para extender su territorio en la plataforma continental, desde las habituales 200 millas hasta 350 millas náuticas.

En 2016, la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC), vinculada a la ONU, evaluó el material técnico y aprobó los derechos argentinos, estableciendo un nuevo límite marítimo definitivo, de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR).

En agosto del año pasado, este límite exterior de la plataforma continental argentina se convirtió en ley nacional.

Argentina garantiza que Chile ha guardado silencio todos estos años, generando un reconocimiento tácito de los derechos argentinos, según un principio de derecho internacional.

“Y nunca, durante todos estos años, ni durante la presentación ni durante la decisión de la Comisión, Chile impugnó la posición argentina. La única vía que el derecho internacional reconoce para una objeción es el Anexo 1 del Reglamento CLPC de la ONU”, destaca Felipe Solá.

El gobierno chileno garantiza que ha cuestionado la exposición argentina en tres ocasiones.

“Es importante dejar muy claro que las autoridades argentinas fueron debidamente informadas en 2009, en 2016 y en 2020. Chile manifestó que el asunto era inaplicable y que se reservaba sus derechos”, respondió el ministro chileno, Andrés Allamand.

A fines de 2020, el Gobierno de Chile envió una nota diplomática al secretario general de la ONU, António Guterres, en la que manifestó que “no reconocía la ruta en la zona” actualmente en disputa, pero también admitió que “no reconoció”. Concurso la presentación argentina en su momento ”.

Fonte: Con Agencias

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