MADRID -Los españoles interrumpirán sus vacaciones de verano para votar por un nuevo parlamento el 23 de julio, después de una campaña electoral en la que ningún partido ha establecido una ventaja decisiva y que ha presentado intercambios airados entre los principales candidatos a primer ministro.

Las encuestas muestran que el partido conservador de la oposición, el Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijoo, supera al PSOE del actual presidente Pedro Sánchez, pero no logra obtener una mayoría absoluta parlamentaria.

Para obtener una mayoría de los 350 escaños necesarios para formar un gobierno, el PP casi con toda seguridad tendría que aliarse con Vox, antiinmigrante y antifeminista, una medida que podría dar a la extrema derecha un papel en el gobierno por primera vez desde el final de la dictadura de Francisco Franco en 1975.

¿POR QUÉ SE CONVOCÓ LA ELECCIÓN?

Unas elecciones nacionales estaban previstas para diciembre, pero Sánchez convocó inesperadamente unas elecciones anticipadas después de que la izquierda lo hiciera mal en las elecciones locales de mayo.

El movimiento fue un intento aparente de poner en aprietos al PP, obligándolo a hacer campaña mientras también negociaba incómodas coaliciones postelectorales con Vox.

¿QUIÉN VA EN CABEZA EN LAS ENCUESTAS?

Las encuestas sugieren que el PP ganará algo más de un tercio de los votos y el PSOE algo menos de un tercio. Los posibles hacedores de reyes Vox y el bloque de izquierda de la popular viceprimera ministra Yolanda Díaz, Sumar, también tienen posibilidades de ganar, con un 10% y un 9% respectivamente.

Como esperaba el PSOE, la popularidad del PP se vio ligeramente mermada por sus negociaciones con Vox, algunas de cuyas extremistas opiniones se incorporaron a los acuerdos de coalición entre los dos partidos de centroderecha.

Sumar, por su parte, selló una alianza con partidos de izquierda y ganó terreno.

Sin embargo, según una encuesta de Sigma Dos, unos 54% de los votantes pensaron que Feijoo ganó un tenso debate televisivo en directo con Sánchez, frente a un 46% para el primer ministro.

¿QUÉ PASA EL DÍA DE LAS ELECCIONES?

Las urnas abren a las 9 de la mañana, y hay 37,4 millones de españoles inscritos para votar, incluidos 2,3 millones en el extranjero y 1,6 millones por primera vez. Al menos 2,5 millones se han inscrito para votar por correo.

Se elegirán un total de 350 diputados y 208 senadores de la cámara baja. Las listas de partidos para los legisladores son cerradas, por lo que los votantes eligen un partido en lugar de un candidato específico, pero pueden elegir hasta tres senadores regionales.

Las urnas cierran a las 20 horas, excepto en las Islas Canarias, que tienen una hora más, y se espera que el partido ganador se anuncie antes de la medianoche.

¿CUÁNDO SE FORMARÁ UN NUEVO GOBIERNO?

El nuevo parlamento debe constituirse el 17 de agosto, cuando el legislador más antiguo sea nominado presidente provisional. Los legisladores votan el mismo día para elegir un presidente permanente, un evento que indica cómo se están alineando los bloques y su fuerza relativa.

El rey Felipe VI comenzará a reunirse con los líderes de los partidos poco después para escuchar sus propuestas, y luego debe proponer un candidato a primer ministro.

No hay límite de tiempo para las negociaciones del candidato para formar un gobierno.

Si el candidato no obtiene una mayoría absoluta en una votación parlamentaria, se celebra una segunda vuelta que requiere solo una mayoría simple 48 horas después. Si vuelven a perder, el rey tiene que elegir un nuevo candidato.

¿SE PODRÍAN CELEBRAR OTRAS ELECCIONES?

Si ningún candidato obtiene una mayoría en dos meses a partir de la primera votación, se tienen que convocar nuevas elecciones.

España ha celebrado cuatro en los últimos cuatro años porque no se han podido alcanzar acuerdos de coalición, y algunos de estos impasses han durado hasta seis meses.

Los analistas coinciden en que esta vez, si el PP y Vox no pueden llegar a un acuerdo, es muy probable que se celebren nuevas elecciones.

¿HAY OTROS PROBLEMAS POTENCIALES?

La votación se llevará a cabo en pleno verano, con temperaturas que podrían superar los 40 grados centígrados en algunas partes del sur.

Con millones de españoles de vacaciones y más votos por correo que nunca, los sindicatos y el PP han expresado su preocupación de que algunos corran el riesgo de ser privados de su derecho al voto debido a cuellos de botella administrativos.

La participación electoral ha descendido del 80% en las elecciones después de la muerte de Franco, al 66% en noviembre de 2019. Esta vez, la apatía de los votantes junto con las vacaciones y el calor podrían reducir aún más la participación.

Fuentes: con agencias