En un anuncio impactante, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reveló que alrededor de 31,000 soldados ucranianos perdieron la vida en la guerra desencadenada por la invasión de Rusia. Esta declaración marca el primer informe oficial de bajas por parte de Kiev desde el inicio del conflicto hace dos años.
Zelenski, en una conferencia de prensa, desestimó las afirmaciones rusas de que Ucrania había perdido más de 100,000 personas, y aclaró que la cifra es de 31,000 soldados ucranianos fallecidos. “No voy a jugar con las cifras. Cada una de esas vidas es una gran pérdida para nosotros”, expresó.
El presidente ucraniano también mencionó que hay “decenas de miles de civiles muertos en los territorios temporalmente ocupados” por las tropas rusas, señalando el impacto devastador en la población civil.
Rusia rápidamente calificó las declaraciones de Zelenski como mentiras y no proporcionó su propio recuento de las bajas ucranianas. María Zajarova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, afirmó que Zelenski “no consideraba antes como personas a la población de habla rusa de Donbass y ahora dejó de percibir como seres humanos a los habitantes del resto de las partes de Ucrania”.
Las tensiones persisten entre ambas naciones, con Rusia desacreditando las cifras y sin presentar su propio balance de bajas ucranianas. La situación sigue siendo crítica en medio de la guerra y las complejas dinámicas diplomáticas.