El expresidente comparece en la Corte Federal de Apelaciones argumentando que solo el proceso de “impeachment” podría juzgar sus acciones

Smartencyclopedia y Agencias 

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó voluntariamente este martes a la primera de las numerosas citas judiciales programadas para el año 2024. La audiencia se llevó a cabo en Washington, donde Trump intentó convencer a los jueces de la Corte Federal de Apelaciones de que goza de inmunidad y no puede ser procesado.

Los magistrados escucharon con escepticismo mientras el equipo legal de Trump argumentaba que el expresidente solo podría enfrentar cargos penales si es declarado culpable en un juicio político. Alegaron que los hechos en cuestión surgieron de decisiones tomadas durante su mandato presidencial. Los jueces expresaron dudas, y la Fiscalía calificó esta idea como “aterradora”. Incluso la jueza Karen Henderson, designada por el expresidente republicano George H.W. Bush, cuestionó la solución, señalando que “es paradójico decir que su deber constitucional de velar por que las leyes se ejecuten fielmente le permite violar el derecho penal”.

A las 9:30 de la mañana, hora local, Trump llegó a la Corte de Apelaciones de EE. UU para el Circuito del Distrito de Columbia. Se enfrentó a tres jueces, dos demócratas y uno republicano, todos dispuestos a escuchar las reclamaciones del equipo legal de Trump sobre su presunta intervención en las elecciones de 2020.

El fiscal especial Jack Smith, a quien Trump ha llamado en ocasiones “psicópata trastornado”, también estuvo presente en la audiencia. El equipo de Smith argumentó que el expresidente no puede estar por encima de la ley y que otorgarle inmunidad legal sería “aterrador”, ya que no habría un mecanismo para evitar futuros intentos de presidentes de robar votos para permanecer en el poder.

Después de la audiencia, Trump, frente al hotel Waldorf Astoria donde se hospeda, se dirigió a los periodistas afirmando que el día fue “trascendental en términos de lo que aprendimos”. Aprovechó la ocasión para atacar al partido demócrata, afirmando que es “muy injusto que se procese a un oponente político”.

Su abogado, John F. Laura, destacó que “no podemos tener un país donde cada cuatro años haya un ciclo de recriminaciones políticas”. Trump insistió en el supuesto fraude electoral, habló de encuestas y sostuvo que “como presidente, uno debe tener inmunidad, muy simple”, y que “no hice nada malo”.

Dentro de la sala, su abogado John Sauer destacó la situación como “el procesamiento del principal oponente político que está ganando en todas las encuestas para las elecciones federales del próximo año”. Añadió que esto podría ser un “ciclo de recriminación” que afectaría a la república en el futuro.

Tras la audiencia, es probable que el panel de tres jueces decida que Trump es procesable y niegue sus reclamos de inmunidad. En ese caso, se espera que Trump apele la decisión, lo que podría llegar a la Corte Suprema. Si la Corte Suprema acepta el caso, el proceso podría demorarse aún más, siendo crucial su decisión para los futuros pasos en los procesos legales de Trump.